¿Qué otros mercados organizados existen en España?

El mercado de deuda pública por anotaciones en cuenta: es
un mercado que funciona a través del Banco de España y cuyo
objeto de contratación exclusivo son los fondos públicos, en sus
diversas modalidades y plazos, cuyo sistema de representación son
las anotaciones en cuenta. Es un mercado informático cuyos inter-
mediarios autorizados son las entidades gestoras que compran y
venden valores públicos por cuenta de sus clientes. Pueden reali-
zarse operaciones al contado, con pacto de recompra y a plazo. La
bolsa tiene también un mercado de Deuda Pública anotada distin-
to de éste, que opera con un sistema de contratación electrónico,
el SENAF (véase página 34). El mercado AIAF de renta fija es el
mercado creado por la Asociación de Intermediarios en Activos
Financieros (AIAF) en el que tiene lugar la emisión y contratación
de valores y activos de renta fija de empresas y entidades privadas.
Es un mercado secundario de valores de renta fija organizado de
carácter oficial. Está compuesto por un total de 81 miembros entre
los que se encuentran los principales bancos, cajas de ahorro, so-
ciedades y agencias de valores.
2) El mercado hipotecario: fue creado en 1981 para la compra-
venta de títulos hipotecarios (cédulas hipotecarias, bonos hipoteca-
rios y participaciones hipotecarias). Participan en este mercado las
entidades financieras y las sociedades de crédito hipotecario. Para
asegurar la liquidez de los títulos existen los fondos de regulación
del mercado, que actúan ofreciendo contrapartidas.
3) El MAB: Se creó en 2005 como sistema de financiación de
las SICAVs. Después se fue ampliando a entidades de capital riesgo,
PYMEs, sociedades de inversión libre y empresas en expansión. En el
verano de 2008, Zinkia, una productora de contenidos audiovisuales
infantiles, fue la primera compañía en cotizar en este mercado. Con él
se pretende facilitar el acceso a la financiación a pequeñas y medianas
empresas con un consistente plan de expansión, que por su dimensión
no podrían acudir al primer mercado o bolsa. Como requisito básico,
el MAB exige colocar en el mercado un mínimo de dos millones de
euros del capital de la compañía en bolsa. Dado el poco volumen
de negocio de estos valores, la contratación de sus títulos se suele
realizar a través de un sistema de fijación de precios conocido como
«fixing». La oferta y demanda se confrontan en dos momentos del día
(a las 12.00 y a las 16.00) para determinar al precio de cada título. No
obstante, la Comisión de Supervisión del Mercado puede decidir que
alguno de los valores pueda tener un periodo de mercado abierto, si su
liquidez y difusión lo permiten. Debido al poco éxito de su predece-
sor, el Segundo Mercado, Gobierno y autonomías están poniendo en
marcha incentivos fiscales y ayudas para que las empresas se animen
a cotizar en el MAB, así como para atraer capital de inversores. Sin
embargo, un buen número de expertos considera que todavía hay mu-
cho camino por recorrer para alcanzar el grado de desarrollo de sus
homólogos en el extranjero como el Alternext, de Francia, o el AIM
británico, donde cotizan en torno a 1.100 compañías. En abril de
2012, en el MAB fluctuaban los títulos de 21 empresas.
4) El mercado de productos derivados: en 1992 se concede a
MEFF (Mercado Español de Futuros Financieros, SA) la condición
de mercado secundario oficial de futuros y opciones. MEFF Ren-
ta Fija se encarga de la contratación de derivados sobre activos de
renta fija. MEFF Renta Variable realiza el mismo cometido con los
derivados sobre activos de renta variable. Actualmente, ambos están
fusionados en una única sociedad. Es un mercado oficial y, por lo
tanto, está totalmente regulado, controlado y supervisado por las
autoridades económicas (Comisión Nacional del Mercado de Va-
lores y Ministerio de Economía). MEFF también ofrece servicios de
contrapartida central para repos sobre deuda soberana española y
desde el 21 de marzo de 2011 desarrolla un nuevo grupo en la cáma-
ra de contrapartida para derivados sobre energía. Cualquier persona,
física o jurídica, española o extranjera, puede ser cliente y operar en
MEFF, realizando compras y ventas de futuros y opciones. El pro-

cedimiento es sencillo. Basta con la simple apertura de una cuenta
corriente con un intermediario financiero.
Un contrato de futuros es un acuerdo, negociado en una bolsa o
mercado organizado, que obliga a las partes contratantes a comprar
o vender un número de bienes o valores (activo subyacente) en una
fecha futura, pero con un precio establecido de antemano. Quien
compra contratos de futuros, adopta una posición «larga», por lo
que tiene el derecho a recibir en la fecha de vencimiento del contra-
to el activo subyacente objeto de la negociación.
Asimismo, quien vende contratos adopta una posición «corta»
ante el mercado, por lo que al llegar la fecha de vencimiento del
contrato deberá entregar el correspondiente activo subyacente, re-
cibiendo a cambio la cantidad correspondiente, acordada en la fecha
de negociación del contrato de futuros. El inversor puede comprar
o vender futuros sobre tipos de interés (Bono Nocional de deuda
pública a diez años), y sobre el Ibex-35. También existen los futuros
Mini sobre el Ibex-35 y los futuros sobre acciones españolas. Desde
finales del año 2001, el inversor puede contratar en MEFF dos tipos
de contratos diferentes sobre el índice Ibex-35: el clásico, con un
multiplicador de 10 euros, y el nuevo, de multiplicador de un euro.
Si el indicador cotiza a 12.000 puntos, el valor nominal del contrato
Mini es de 12.000 euros, mientras que el contrato «grande» sería de
12.000 x 10 = 120.000 euros. Además de la diferencia en el multipli-
cador, el «tick» mínimo del Mini es de 5 puntos (es decir, 5 euros)
y, por tanto, varía con las cotizaciones que terminan en «0» o en
«5» (12.005, 12.010, 12.015,…). El «tick» del contrato grande sigue
siendo de 1 punto (10 euros).
Una opción es un contrato entre dos partes, por el cual una de
ellas adquiere sobre la otra el derecho, pero no la obligación, de
comprarle o de venderle una cantidad determinada de un activo a un
cierto precio y en un momento futuro. La decisión de ejecutarlo o
no es derecho de una de las partes que lo adquirió mediante el pago
a la otra de una prima. Estos contratos se negocian en un mercado
organizado cuya rectora los registra, compensa y liquida actuando
como compradora ante el miembro vendedor y como vendedora
ante el comprador. Actualmente, se negocian en España opciones

sobre el futuro Mini Ibex-35 y opciones sobre acciones. Todas las
opciones sobre el Ibex-35 tendrán un multiplicador de 1 euro. Por
tanto, el precio efectivo en euros de una opción será igual a la prima
cotizada multiplicada por 1 euro. En el caso de las opciones sobre
acciones, el nominal es de 100 acciones por contrato. Es decir, el
precio de un contrato de opciones sobre acciones con una prima,
por ejemplo, de 1,5 euros será: 100 x 1,5 = 150 euros.
5) El SENAF: El Sistema Electrónico de Negociación de Activos
Financieros es la plataforma electrónica de negociación mayorista
de BME para deuda pública española, tanto al contado como en
repos y algunos activos registrados en AIAF. Como se ha dicho ante-
riormente, su estatus jurídico es el de Sistema Multilateral de Nego-
ciación (SMN) y su funcionamiento está supervisado por la sociedad
rectora del mercado AIAF de Renta Fija.
6) El SEND: Bolsas y Mercados Españoles puso en marcha el 10
de mayo de 2010 el Sistema Electrónico de Negociación de Deuda.
Se trata de la primera plataforma para la negociación de activos de
renta fija destinada a inversores minoristas. En él cotizan varios ti-
pos de emisiones privadas: como participaciones preferentes, bonos,
obligaciones simples, subordinadas y con bonificación fiscal, cédu-
las y pagarés con vencimiento superior a seis meses. El objetivo prin-
cipal de este sistema es dotar de dinamismo, transparencia y liquidez
a la negociación de activos de renta fija