¿Qué se debe tener en cuenta antes de invertir en bolsa?

¿Cómo interpretar el valor de unaacción?
Existen varias acepciones y conceptos del valor de una acción que es
preciso conocer antes de realizar una inversión:
a) El valor nominal: Es el valor inicial o de emisión que tienen
las acciones. Es el resultado de dividir el capital de una sociedad
por el número de acciones de la misma. Si tomamos como ejemplo
la sociedad X, cuyo capital es de 200 millones de euros dividido en
10.000 acciones, el valor nominal de cada acción será de 20.000
euros.
Valor nominal = Capital Social (200 millones) / Número
de acciones (10.000) = 20.000
b) El valor teórico, contable, en libros o valor de balance: Es
el valor actualizado de una acción en función del propio funciona-
miento de la empresa y de su crecimiento. Es el resultado de dividir
los llamados recursos propios, que es la suma del capital social y las
reservas, por el número de acciones.
Valor teórico = Capital + Reservas (recursos propios) / Número
de acciones
c) El valor de coste o valor histórico de una acción: Es el precio
de compra de una acción y que nos servirá de referencia cuando
procedamos a su venta para determinar la plusvalía o minusvalía al-
canzada por la diferencia entre el precio de venta y el precio de
compra o valor de coste o histórico. Este valor de coste tiene su tras-
cendencia para determinar las alteraciones patrimoniales, a efectos
de tributación en los impuestos sobre la renta.
d) El valor de mercado o valor bursátil: Es el precio o cotización
que tiene la acción en bolsa y que depende de múltiples factores, a
los que a continuación nos referiremos. Se fija en función de la ley
de la oferta y la demanda sobre ese valor.

¿Qué alternativas se analizan en la inversión bursátil?
Cuando el inversor decide invertir en bolsa, debe conjugar los prin-
cipios de rentabilidad, seguridad y liquidez. Sin embargo, estos
principios tienen un alto grado de incompatibilidad entre sí (sobre
todo los dos primeros), dado que un valor muy rentable no suele ser
el más seguro, un valor muy líquido puede ser poco rentable y un
valor muy seguro puede ser poco líquido.
El inversor en bolsa tratará de combinar las diferentes alterna-
tivas de beneficio-seguridad-liquidez que le permita conseguir su
inversión óptima.
En este esfuerzo de análisis, los objetivos que condicionan al
inversor son los siguientes:
– Primero desea la seguridad de que el dinero que invierte le será
devuelto, lo que supone analizar la solvencia y la propia seguridad
de las empresas en que se invierte.
– En segundo lugar, pretende recuperar el dinero invertido en el
momento en que lo desee o lo necesite. Para ello se requiere que
el valor en el que ha invertido sea líquido. Es decir, que tenga un
mercado comprador lo suficientemente amplio para que se realice la
transacción en corto plazo.
–En tercer lugar, desea conseguir una rentabilidad, tanto por di-
videndos de la empresa en la que ha invertido, como por plusvalías
derivadas de la subida de las cotizaciones. Se trata de obtener una
compensación como consecuencia del ahorro invertido en valores.
¿Cómo determinar el riesgo de lainversión?
El inversor toma sus decisiones de colocación de su capital en unas situa-
ciones de riesgo. Estas situaciones están ligadas a una serie de factores ex-
trínsecos e intrínsecos cuyas variaciones son muy difíciles de prever. El in-
versor se mueve entre dos polos opuestos: el deseo de obtener beneficios
para su inversión y su aversión hacia el riesgo. Por ello, debe combinar
adecuadamente su ecuación «rendimiento -riesgo», de modo que obten-
ga una fórmula que le permita conseguir la colocación de fondos deseada.
El riesgo de una inversión está dividido en dos modalidades:
a) La derivada del propio valor, según las condiciones, funciona-
miento, expectativas, resultados, etc., de la empresa emisora de las

acciones. Este riesgo puede aminorarse con una conveniente diver-
sificación de las inversiones en varios valores. Por ello se denomina
riesgo diversificable.
b) La que depende de factores distintos de los valores: las situa-
ciones económicas generales o sectoriales, nivel de ahorro, tipos de
interés, tasa de inflación, aspectos políticos y electorales, compor-
tamiento psicológico de los inversores, etc. A esta modalidad de
riesgo se le denomina riesgo no diversificable, porque no es posible
eliminarlo o minimizarlo con una diversificación de la inversión.
Un método para conocer el riesgo de un valor es su volatilidad
con respecto al mercado. Es decir, poner en relación la variabili-
dad de la cotización de una acción, respecto a las fluctuaciones del
mercado. Se puede expresar como la relación media entre las va-
riaciones de la cotización de un título frente a las variaciones del
índice del mercado. Un alto grado de volatilidad supone un mayor
riesgo, tanto en las fluctuaciones bursátiles como en la liquidez de
las acciones.
El riesgo se liga al concepto seguridad, que implica la necesidad
de garantizar que el dinero invertido se va a recuperar y sin que se
produzca una minusvalía o pérdida importante.